Creada en 1997 protege el curso medio del Arroyo Urugua-í y 3.243 hectáreas de la selva que lo rodea. Allí contribuimos a la conservación de un paisaje clave para poblaciones de animales amenazados como el yaguareté, el tapir y la yacutinga, junto con otras áreas protegidas provinciales y privadas. Es un espacio para investigaciones, capacitaciones y voluntariado.